Llevo cerca de un mes en tierras sajonas y un mes en Londres da para mucho, así que es un buen momento para compartir algunas de las primeras impresiones. Ha habido tiempo para hacer de todo un poco (turistear, currar, contagiarse del ambiente), así que sin más dilación…
En primer lugar he de decir que SÍ, todo lo que se oye sobre el British Weather es real. Incluso si habéis venido a visitar el país un par de días ya os habréis dado cuenta de ello. El tiempo es una locura aquí. Pueden pasar las cuatro estaciones en un mismo día en UK. Llueve, de repente sale el sol, vuelve a llover, sol, se nubla, sol, frío… Un caos atmosférico, vamos. Aunque la mayor parte del tiempo está nublado.
¡El sol aquí causa verdadera sensación! Cuando sale el sol un rato las sombras en los parques están vacías (al contrario que en nuestro terruño), los sitios que se rifan son los de solana. No es raro ver a gente en chanclas en mayo, aunque la temperatura no supere los 20ºC y a algunos en bikini, sin camiseya y con toalla en medio de cualquier parque por pequeño que sea. Se aprovecha hasta el mínimo rayo.
Sería algo curioso observar qué pasaría si uno de estos grupos disfrutase así de libremente del sol en el parque de Atocha de nuestra pequeña Ciudad Real. ¡FREEDOM! A nadie le importa nada las pintas que lleves ni lo que hagas mientras que no molestes.
– Greenwich Park, London –
Aunque con este tema del sol no puedo evitar plantearme el por qué de farolas solares en algunos parques londinenses. Tsk, ni idea, ningún sitio es perfecto, supongo.
Algo que llamó mi atención desde el primer momento en Londres fue la enorme diversidad cultural y racial que hay en la ciudad. Ya sabía que era un lugar muy cosmopolita, pero te das cuenta de hasta qué punto cuando te paseas por sus calles. Cuando ves a grupos diversos ‘en su salsa’ ves que este es un lugar donde todo el mundo puede encontrar su sitio. La riqueza cultural y gastronómica de la ciudad es impresionante.
– Chinatown, London –
Todo hay que decirlo, lo que menos hay en Londres son londinenses. Se ve de todo jaja, pero al preguntar “where are you from?”, lo más raro es oír un “I’m from London”. Hay cantidad de gente de Europa, América, Australia, Oriente Medio y cantidad de británicos, por supuesto, pero de otros puntos de la isla. Aún estoy esperando la primera conversación con un londinense autóctono. Lo mejor de esto es que se oyen todo tipo de acentos en inglés! Ni en el mejor de los listenings hay tanta variedad.
Quizá esta sea la razón por la que siempre que hay alguien en apuros también hay alguien dispuesto a ayudar. En Londres todos nos hemos visto en situaciones más y menos bucólicas alguna vez, por eso no es difícil encontrar quien te explique cómo funciona el transporte público o qué puedes esperar de cierto Pub o cómo llegar a la oficina subterránea del HSBC, esa en la que Google maps aún se pierde un poco.
Solo con este par de puntos ya es sposible desmentir el CLICHÉ DE QUE ESTE ES UN PAÍS TRISTE. MENTIRA. Es cierto que la gente no va dando voces por la calle a golpe de “ILLO ILLOOO”. El civismo y el respeto son muy importantes en Gran Bretaña, pero no es difícil encontrar alegría, conversación y algo interesante que pararse a observar en cualquier rincón de Londres.
Aún hay muchas cosas de las que hablar (ambiente nocturno, precios… PRECIOS mejor dicho, y toda clase de anécdotas), sobre las que no tardaré en escribir 😉
Un abrazo muy fuerte desde la gris pero alegre Gran Bretaña,
María.
PD: Los españoles somos los únicos que damos voces en los museos británicos.